domingo, 2 de septiembre de 2012

Los miedos - Un Curso de Milagros








El miedo es un extraño en los
 caminos del amor. 
Identifícate con el miedo, y te vuelves un 
extraño ante tus propios ojos. 
Y de este modo, no te conocerás a ti mismo.



*

Puedes ciertamente permitirte el lujo de
 reírte de los pensamientos de miedo, 
recordando que Dios va contigo 
dondequiera que tú vas.


*

El miedo condena y el amor perdona.


*

El miedo no tiene cabida en una 
mente que Dios ama.

*

La presencia del miedo es señal inequívoca
 de que estás confiando en tu propia fortaleza. 
La conciencia de que no hay nada que 
temer indica que en algún lugar de tu mente,
 aunque no necesariamente en un lugar que 
puedas reconocer, has recordado a Dios y has 
dejado que Su fortaleza ocupe el 
lugar de tu debilidad. 
En el instante en que estés dispuesto a hacer
 eso, ciertamente no habrá nada que temer.



*



Si hay miedo, es que no hay amor perfecto


*

Si hay miedo, éste produce un estado que no existe.





El miedo aprisiona al mundo. 
El perdón lo libera.


*


Hemos visto que tu mente sólo tiene dos partes. 
Una de ellas la gobierna el ego
 y se compone de ilusiones.
 La otra es la morada del Espíritu Santo,
 donde reside la verdad. 
Sólo puedes escoger entre estos dos guías, 
y los únicos resultados que pueden
 proceder de tu elección son el miedo que el 
ego siempre engendra o el amor que el 
Espíritu Santo siempre ofrece para reemplazarlo.


*

Estoy a salvo hoy porque no hay más
 voluntad que la de Dios. 
Siento miedo sólo cuando creo que hay 
otra voluntad. 
Trato de atacar únicamente cuando tengo
 miedo, y sólo cuando trato de atacar 
puedo creer que mi eterna seguridad 
se ve amenazada.


*

Los que están libres de culpa no tienen miedo,
 pues están a salvo y reconocen 
su seguridad


*

No hay hogar que pueda darle cobijo 
al amor y al miedo, pues no pueden coexistir. 
Si tú eres real, el miedo no puede sino ser una ilusión. 
Mas si el miedo es real, entonces eres tú el que no existe.


*

Quien ve a un hermano como un cuerpo 
lo está viendo como el símbolo del miedo.


*

La gracia es la aceptación del amor de Dios
 en un mundo de aparente odio y miedo. 
Sólo mediante la gracia pueden 
desaparecer el odio y el miedo, pues la gracia
 da lugar a un estado tan opuesto a todo
 lo que el mundo ofrece, que aquellos cuyas
 mentes están iluminadas por el don de la
 gracia no pueden creer que el mundo 
del miedo sea real.


*

Aléjate del miedo y dirígete al amor.





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