martes, 28 de agosto de 2012
El miedo es un engaño - Ni una sola cosa en este mundo es verdad sea cual sea la forma en que se manifieste.
El miedo, de la clase que sea, no está justificado.
El miedo es un engaño.
Da testimonio de que te has visto a ti mismo
como nunca podrías ser y, por lo tanto,
contemplas un mundo que no puede ser real.
Ni una sola cosa en ese mundo es verdad.
Sea cual sea la forma en que se manifieste,
sólo da fe de tus ilusiones acerca de ti mismo.
No nos dejemos engañar hoy.
Somos los Hijos de Dios.
El miedo no tiene cabida en nosotros, pues
cada uno de nosotros es parte del Amor Mismo.
¡Cuán infundados son nuestros miedos!
¿Ibas acaso a permitir que Tu Hijo sufriese?
Danos fe hoy para reconocer a Tu Hijo y liberarlo.
Perdonémosle hoy en Tu Nombre, para poder
entender su santidad y sentir por él el amor
que Tú también sientes por él.
Lección 240 - Curso de Milagros
Una vez que haya aceptado mi santidad, nada podrá atemorizarme.
Mi santidad es mi salvación
Puesto que mi santidad me absuelve de toda
culpa, reconocer mi santidad es reconocer mi salvación.
Es también reconocer la salvación del mundo.
Una vez que haya aceptado mi santidad,
nada podrá atemorizarme.
Y al no tener miedo, todos compartirán mi
entendimiento, que es el regalo que Dios me
hizo a mí y al mundo.
Lección 58 - 4 (39) - Un Curso de Milagros
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lunes, 27 de agosto de 2012
Cuentitos de Anthony de Mello
Profundidad
Le dijo el Maestro al hombre de negocios:
"Del mismo modo que el pez perece
en tierra firme, así también pereces tú
cuando te dejas enredar en el mundo.
El pez necesita volver al agua...y
tú necesitas volver a la soledad.
El hombre de negocios no salía de su
asombro."¿Debo, pues, renunciar
a mis negocios e ingresar en un monasterio?
No, nada de eso. Sigue con tus negocios
y entra en tu corazón.
Interioridad
El discípulo quería un sabio consejo.
Ve, siéntate en tu celda, y tu celda te enseñará
la sabiduría, le dijo el Maestro.
Pero si yo no tengo ninguna celda...
Si yo no soy monje...
Naturalmente que tienes una celda.
Mira dentro de ti.
Hablar
El discípulo no podía reprimir las ganas
que tenía de contarle al Maestro
el rumor que había oído en el mercado.
Aguarda unos minutos, dijo el Maestro.
Lo que piensas contarnos ¿es verdad?
No lo creo..
¿Es util?
No, no lo es
¿Es divertido?
No
Entonces ¿ porqué tenemos que oírlo?
Discipulado
A un visitante que solicitaba hacerse
discípulo suyo le dijo el Maestro:
Puedes vivir conmigo,
pero no hacerte seguidor mio.
¿Y a quién he de seguir, entonces?
A nadie.
El día en que sigas a alguien habrás
dejado de seguir a la Verdad.
Del libro ¿Quién puede hacer que amanezca? - Anthony de Mello
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sábado, 25 de agosto de 2012
Escondrijo - Anthony de Mello
El Maestro llegó a ser una verdadera
leyenda viviente.
Se decía incluso que en una ocasión Dios
le había pedido consejo:
"Quisiera jugar al escondite con la humanidad.
He preguntado a mis ángeles cuál es el
mejor lugar para esconderse, y unos me han
dicho que el fondo del océano, otros
que la cima de la más alta montaña, y todavía
otros me han dicho que la cara oculta
de la luna o alguna estrella lejana.
¿Qué me sugieres tú?
"Escóndete en el corazón humano",
respondió el Maestro.
"Es el último lugar en el que pensarán"
Del libro ¿Quién puede hacer que amanezca? - Anthony de Mello
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Aceptar que la Sabiduría es sin los ojos
Aceptar que la Sabiduría es sin los ojos,
que el Verdadero Ver no puede ser asimilable
a lo que sea percibido fuera,
es una revolución.
Jean Luc Ayoun - 20/7/2012
viernes, 24 de agosto de 2012
La intensidad de vuestra luz es un elemento esencial que va a determinar la naturaleza de las relaciones con vuestros congéneres
Ahora, por lo que se refiere a la calidad de una relación, si tomamos la relación entre dos seres humanos, que pasará necesariamente en vuestra civilización de superficie por el lenguaje, conviene comprender que más este lenguaje exprese una calidad y una cantidad de luz, más el otro estará a la escucha y en la aceptación de lo que se dice. Y por el contrario, si esta luz venía esta vez a disminuir en intensidad o en calidad, es evidente que el lenguaje sería recibido por el que escucha como una agresión, como algo chocante, como algo eventualmente desestabilizante. La intensidad de luz, en ese caso presente de intercambio relacional, es un elemento esencial que va a determinar la naturaleza de las relaciones con vuestros congéneres. He aquí, un 2º, ejemplo. Ahora, debemos definir también esta luz, no con relación a lo que ella es, sino con relación a sus efectos en lo que es (los acontecimientos, los fenómenos que llegan durante el desarrollo de tu vida), tanto a nivel afectivo, que a nivel profesional, que en cuanto a tus alegrías y tus penas. Podemos afirmar sin temor que cuanto más irradiarás la luz que está, en relación directa con la Unidad que eres, más se manifestará en tu vida, y esto en todos los sectores de tu vida, en las manifestaciones que serán del orden de la sincronicidad, del orden de la coherencia total de manifestación entre lo que piensas, eso que eres, y lo que te llega. Posteriormente, se manifestará el fenómeno de híper-sincronicidad, es decir lo que creas en pensamiento se manifestará con un ritmo cada vez más corto en tu vida y en tu medio ambiente. Por fin, cuando hayas pasado la etapa de la híper-sincronicidad, entrarás nuevamente en la Fluidez de la Unidad. Y allí comprenderás que la luz que has pasado a ser se acompaña sistemáticamente de su manifestación en todo lo que llega en tu vida. Y no podrás concebir más con la mente desde ese momento, un acontecimiento que podría parecer como desestabilizante o como contrario a tu placer. Te elevarás justo al lugar por lo que él es, es decir, un acontecimiento que viene a revelarte la naturaleza de tu experiencia, y aunque eso no sea visible inicialmente, va a contribuir al aumento de tu luz y al aumento de tu radiación de luz, a medida que el tiempo pase en tu vida. Eso, obviamente, no puedes comprenderlo en el momento ya que estás limitado por la barrera del tiempo, pero sin embargo, con el retroceso y con la experimentación del tiempo que avanza a medida de tu tiempo, podrás contemplar los resultados de estos últimos acontecimientos pasados y ver su efecto sobre tu realidad de luz de hoy. Por eso también se te pide no juzgar los acontecimientos que llegan en función de su calidad de sombra y luz ya que un acontecimiento que puede juzgarse como extremadamente traumatizante, en el momento en que lo vives en tu vida, es necesariamente portador de una cantidad de luz, que está mucho más allá de lo que puedes negociar en el momento en que lo vives. No te conviene en absoluto pronunciarte, sobre el acontecimiento que llega en tu vida con relación a la cantidad benéfica o maléfica de luz, con relación a una calidad de luz, sino de contentarte con vivir la Fluidez de la Unidad a través de este acontecimiento. No juzgarlo, no interpretarlo, no correlacionarlo, sino dejarlo llegar como una experiencia y concebir que finalmente, más tarde, cuando llevarás tu mirada aún más esclarecida que hoy, comprenderás que este fenómeno, que podía parecerte a primera vista desviando, incluso oponiéndose, o incluso opuesto a la luz, no hacía más que participar en la expansión de tu luz. Eso no pide un discernimiento, sino lo que se podría llamar una actitud benévola, con relación al mecanismo de la vida. Esa es la única manera de hacer crecer la luz que eres, ya que eres luz, no lo dudes, y eso, de toda eternidad. Pero te conviene manifestar, exteriorizar y amplificar esta calidad de luz a medida que tus minutos pasen, a medida de que tus vidas pasen, con el fin de amplificar esta calidad de radiación y sobre todo esta calidad de recurso y de re contacto con la Fuente última de la Unidad. En lo que te concierne, en tu mundo manifestado, el alejamiento de la Fuente que eres, el alejamiento de la división permitió crear un juego donde te parece que todo evoluciona por procesos alternantes de vigilia, sueño, día, de sombra e incluso de luz que tu sol proyecta, lo que se llama la "proyección de sombras" que, como te lo haremos vivir un poco más tarde, no existen absolutamente en nuestro mundo y en nuestra manera de manifestar la luz en la Intra-Tierra. Pero este juego tú lo has querido. Es necesario que comprendas que la sombra proyectada, no es una sombra real, sino que está simplemente disimulada en su potencial de luz, en un momento dado, por algo que está delante de la luz. Y por lo tanto conviene aquí afirmar que obviamente, lo que percibes como una sombra no es más que la ausencia temporal y frágilmente limitada de la luz. Conviene saber que lo que te parece como sombra o como noche, es sólo un fenómeno temporal, y no un fenómeno estable y definitivo, sino vinculado a la ilusión del tiempo que pasa.
La
luz, como la conoces ahora en tu 3ª, dimensión, está vinculada al tiempo y al
espacio, a la disposición espacial y a la disposición del tiempo. Y debes
admitir que existen otros tiempos o espacios dónde el tiempo y el espacio no se
comprenden y viven como en esta dimensión, que permite por lo tanto una
manifestación instantánea en la luz, sin proyección de sombra,
independientemente del tiempo e independientemente del espacio. He aquí lo que se puede decir sobre esta luz,
pero es necesario que comprendas también las acciones y reacciones de esta luz. A medida que ella crece en ti, a medida que
afirmes tu Unidad con el Divino, a medida que afirmarás el Yo Soy Uno, podrás
contemplar la desaparición de las zonas que llamabas "sombras".
Podrás constatar que esta luz adquiere una potencia de realización mucho más
importante a nivel de los pensamientos e ideas que tú creas. Es en eso que una
serie de constituciones energéticas que ocurren en el tiempo presente son
susceptibles, no sólo de modificar tu comprensión sino también modificar el
impacto de tus pensamientos en tu realidad, el impacto de tus ideas. Se les ha dicho muy a
menudo, debido al pasado: "uno se convierte en lo que cree y uno crea lo
que uno es".
Del libro Humanidad en devenir
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Estar en el mundo sin ser del mundo - Trigueirinho
EN LOS NIVELES PROFUNDOS, los secretos
de la existencia se le revelan al
hombre cuando él está en condiciones
de seguir la ley espiritual.
Una parte de dichos secretos está sintetizada
en la siguiente aseveración:
estar en el mundo sin ser del mundo,
Al dejarse pertenecer al mundo ,
el hombre pierde su impasibilidad,
que es el camino hacia lo Inmutable.
Del libro Portal para un reino
jueves, 23 de agosto de 2012
La alternativa a la proyección - Un Curso de Milagros
Cualquier división en la mente conlleva por fuerza
el rechazo de una parte de ella misma, y eso es lo que es la creencia en la separación. La
plenitud de Dios, que constituye Su paz, no puede ser apreciada salvo por una
mente íntegra que reconozca la plenitud de la creación de Dios. Mediante
ese reconocimiento, dicha mente conoce a su Creador. Exclusión y
separación son sinónimos, al igual que separación y disociación. Dijimos
anteriormente que la separación fue y sigue siendo un acto de disociación, y
que una vez que tiene lugar, la proyección se convierte en su defensa
principal, o, en otras palabras, el mecanismo que la mantiene vigente. La
razón de ello, no obstante, puede que no sea tan obvia como piensas.
Repudias lo que proyectas,
por lo tanto, no crees que forma parte de ti. Te excluyes a ti
mismo al juzgar que eres diferente de aquel sobre el que proyectas. Puesto
que también has juzgado contra lo que proyectas, continúas atacándolo porque
continúas manteniéndolo separado dé ti. Al hacer esto de manera
inconsciente, tratas de mantener fuera de tu conciencia el hecho de que te has
atacado a ti mismo, y así te imaginas que te has puesto a salvo.
La proyección, sin embargo,
siempre te hará daño. La proyección refuerza tu creencia de que tu
propia mente está dividida, creencia ésta cuyo único propósito es mantener
vigente la separación. La proyección no es más que un mecanismo
del ego para hacerte sentir diferente de tus hermanos y separado de ellos. El
ego justifica esto basándose en el hecho de que ello te hace parecer
"mejor" que tus hermanos, y de esta manera empaña tu igualdad con
ellos todavía más. La proyección y el ataque están inevitablemente
relacionados, ya que la proyección es siempre un medio para justificar el
ataque. Sin proyección no puede haber ira. El ego
utiliza la proyección con el solo propósito de destruir la percepción que
tienes de ti mismo y de tus hermanos. El proceso comienza
excluyendo algo que existe en ti, pero que repudias, y conduce directamente a
que te excluyas a ti mismo de tus hermanos.
Hemos aprendido, no obstante,
que hay una
alternativa a la proyección. Todas las capacidades del ego se
pueden emplear para un propósito mejor, ya que sus capacidades las dirige la
mente, que dispone de una Voz mejor. El Espíritu Santo extiende y
el ego proyecta. Del mismo modo en que los objetivos de ambos son
opuestos, así también lo son sus resultados.
El Espíritu Santo comienza
percibiendo tu perfección. Como sabe que esa perfección es algo
que todos comparten, la reconoce en otros, y así la refuerza tanto en ti como
en ellos. En vez de ira, esto suscita amor tanto en ellos como en
ti porque establece el estado de inclusión. Puesto que percibe
igualdad, el Espíritu Santo percibe en todos las mismas necesidades. Esto
invita automáticamente a la Expiación porque la Expiación es la necesidad
universal de este mundo. Percibirte a ti mismo de esta manera es la
única forma de hallar felicidad en el mundo. Eso se debe a que es
el reconocimiento de que tú no estás en este mundo, pues el mundo es un lugar
infeliz.
¿De qué otra forma puedes
encontrar dicha en un lugar desdichado, excepto dándote cuenta de que no estás
en él? Tú no puedes estar donde Dios no te ubicó, y Dios te creó
como parte de Él. Eso es al mismo tiempo donde estás y lo que eres.
Esto es algo completamente inalterable. Es inclusión
total. No puedes cambiarlo ahora ni nunca.. Es verdad
para siempre. No es una creencia, sino un Hecho. Todo
lo que Dios creó es tan verdadero como Él. La verdad de ello
radica solamente en su perfecta inclusión en Aquel que es el único que es
perfecto. Negar esto es negarte a ti mismo y negarlo a Él, puesto
que es imposible aceptar a uno sin el otro.
La perfecta igualdad que el
Espíritu Santo percibe es el reflejo de la perfecta igualdad-del
conocimiento de Dios. La percepción del ego no tiene equivalente en
Dios, pero el Espíritu Santo sigue siendo el puente entre la percepción y el
conocimiento. Al permitirte usar la percepción de forma que
refleje el conocimiento, éste finalmente podrá ser recordado. El
ego preferiría creer que es imposible que ese recuerdo alboree en tu mente, sin
embargo, es tu percepción lo que el Espíritu Santo guía. Tu
percepción acabará allí donde comenzó. Todo converge en Dios porque
todo fue creado por Él y en Él.
Dios creó a Sus
Hijos extendiendo Su Pensamiento y conservando las extensiones de Su Pensamiento
en Su Mente. Todos Sus Pensamientos están, por lo tanto,
perfectamente unidos dentro de sí mismos y entre sí. El Espíritu Santo te capacita para poder percibir esta
plenitud ahora. Dios te creó para que creases. No
puedes extender Su Reino hasta que no conozcas la plenitud de éste.
Los pensamientos se originan
en la mente del pensador, y desde ahí se extienden hacia afuera. Esto
es tan cierto del Pensamiento de Dios como del tuyo. Puesto que tu
mente está dividida, puedes percibir y también pensar. No
obstante, la percepción no puede eludir las leyes básicas de la mente. Percibes
desde tu mente y proyectas tus percepciones al exterior. Aunque la
percepción es irreal, el Espíritu Santo puede usarla provechosamente por el
.hecho de que tú la concebiste. Él puede inspirar cualquier
percepción y canalizarla hacia Dios. Esta convergencia parece
encontrarse en un futuro lejano sólo porque tu mente no está en perfecta
armonía con esta idea y, consecuentemente, no la desea ahora.
El Espíritu Santo hace uso del tiempo, pero no cree en,
él. Puesto que Él procede de Dios, usa todo para el bien, pero no
cree en lo que no es verdad. Puesto que se encuentra en tu mente,
ésta sólo puede creer lo que es verdad. El Espíritu Santo puede
hablar únicamente en favor de eso porque habla en favor de Dios. Te insta a que le devuelvas
toda tu mente a Dios, ya que en realidad tu mente nunca se separó de Él. Si
nunca se separó de Él, sólo tienes que percibirla tal como es para que retorne
a Él. Tener plena conciencia de la Expiación es, por lo tanto,
reconocer que la separación nunca tuvo lugar. El ego no
puede prevalecer contra esto porque ello es una afirmación explícita de que él
nunca existió.
El ego puede aceptar la idea de que es necesario retornar porque
puede, con gran facilidad, hacer que ello parezca difícil. Sin
embargo, el Espíritu Santo te dice que incluso el retorno es innecesario
porque lo que nunca ocurrió no puede ser difícil. Mas tú puedes hacer que la idea de retornar sea a la
vez necesaria y difícil. Con todo, está muy claro que los que son
perfectos no tienen necesidad de nada, y tú no puedes experimentar la
perfección como algo difícil de alcanzar, puesto que eso es lo que eres. Así
es como tienes que percibir las creaciones de Dios, de modo que todas tus
percepciones estén en línea con la única manera de ver del Espíritu Santo. Esta
línea es la línea directa de comunicación con Dios, y le permite a tu mente
converger con la Suya. Nada está en conflicto en esta percepción, ya que significa que toda percepción está guiada por el Espíritu Santo, cuya
Mente está fija en Dios. Sólo el Espíritu Santo puede resolver
conflictos porque sólo el Espíritu Santo está libre de conflictos. Él
percibe únicamente lo que es verdad en tu mente, y lo extiende sólo a lo que
es verdad en otras mentes.
La diferencia entre la
proyección del ego y la extensión del Espíritu Santo es muy simple. El ego proyecta para excluir, y, por lo tanto, para engañar. El Espíritu Santo extiende al reconocerse a Sí Mismo en cada mente, y de esta
manera las percibe a todas como una sola. Nada esta en conflicto en
esta percepción porque lo que el Espíritu Santo percibe es todo igual. Dondequiera
que mira se ve a Sí Mismo y, puesto que está unido, siempre ofrece el Reino en
su totalidad. Éste es el único mensaje que Dios le dio, en favor
del cual tiene que hablar porque eso es lo que Él es. La paz de
Dios reside en ese mensaje, y, por consiguiente, la paz de Dios reside en ti. La
gran paz del Reino refulge en tu mente para siempre, pero tiene que irradiar
desde ti hacia afuera para que tomes conciencia de ella.
El Espíritu Santo te fue dado con perfecta imparcialidad, y a
menos que lo reconozcas imparcialmente no podrás reconocerlo en absoluto. El
ego es legión, pero el Espíritu Santo es uno. No hay tinieblas en
ninguna parte del Reino, y tu papel sólo consiste en impedir que las tinieblas
moren en tu mente. Ésta armonía con la luz es ilimitada porque está
en armonía con la luz del mundo. Cada uno de nosotros es la luz del
mundo, y al unir nuestras mentes en esa luz proclamamos el Reino de Dios juntos
y cual uno solo.
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martes, 21 de agosto de 2012
El juzgar - Frases de un Curso de Milagros
Juzgar no es un atributo de Dios
*
Tú que deseas juzgar la realidad no puedes verla,
pues en presencia de juicios la realidad desaparece.
*
No intentes tasar el valor del Hijo de Dios que
Él creó santo, pues hacer eso es evaluar a
su Padre y juzgar contra Él.
*
Recuerda, pues, que cada vez que miras
fuera de ti y no reaccionas
fuera de ti y no reaccionas
favorablemente ante lo que ves, te has juzgado
a ti mismo, como indigno y te has
condenado a muerte
*
Todo lo que ves afuera es el juicio
de lo que viste dentro.
*
Sin juicios, todos los hombres son hermanos,
pues en ese caso, ¿quién se encontraría aparte?
Juzgar destruye la honestidad y quebranta
la confianza.
*
Juzgar es ser deshonesto, pues es asumir un
papel que no te corresponde.
Es imposible juzgar sin engañarse uno a
sí mismo. Juzgar implica que te has engañado
con respecto a tus hermanos
*
Los
juicios siempre entrañan rechazo.
Nadie que ama puede juzgar, y, por lo tanto,
lo que ve está libre de toda condena
*
Cuando
reconozcas lo que eres y lo que tus hermanos
son, te darás cuenta de que
juzgarlos
de cualquier forma que sea no tiene sentido.
*
Tal vez creas que juzgas a tus hermanos por
los mensajes que ellos te envían a ti, pero
por lo que los juzgas es por los mensajes
que tú les envías a ellos.
*
No juzgues lo que es invisible para ti, o,
de lo contrario, nunca lo podrás ver.
Más bien, aguarda con paciencia su llegada
Se te concederá poder ver la valía de tu
hermano cuando lo único que le desees sea la paz.
Y lo que le desees a él será lo que recibirás.
*
Lo que aleja al hombre de la Unidad es el juicio, es la exteriorización, es la observación de lo que pasa en el exterior
Conviene hoy, querido amigo lector, que tú tomes conciencia, que tú afirmes que tú eres Uno, hijo del Uno e hijo de la Unidad, que tú eres Uno porque tú eres Unidad.
A partir de ese momento, cualquier capacidad, cualquier voluntad de juicio, cualquier voluntad de experimentación superflua desaparecerá de ti. Y de ese sentimiento de Unidad no puede nacer la división. De ese sentimiento de Unidad y de esta comprensión intelectual de la Unidad que tú eres, en ningún momento podrás estar en el juicio porque lo que aleja al hombre de la Unidad es el juicio, es la exteriorización, es la observación de lo que pasa en el exterior. Por eso, no es cuestión de suprimirlo en tu interior, de aislarte de tu familia, de aislarte de tu trabajo, de hacer como los primeros ascetas y de ir a vivir en grutas, sino de plantear el acto fundador de la nueva conciencia, de la emergencia de la nueva dimensión. Este acto fundador es afirmar totalmente la Unidad que tú eres. Yo Soy Uno y, más sencillamente, Yo Soy, I Am, Ehieh en hebreo, porque el Yo Soy establece las fundaciones de la Unidad encontrada. Y es esto lo que se te pide hoy, querido amigo lector, encontrar: tu Unidad, no a través de una búsqueda, no a través de una técnica, no a través de una comprensión sino únicamente a través de la afirmación consciente del Yo Soy. Estando en el Yo Soy, sales de la división. Tú sales de la experimentación de la división y entras al fin en la Unidad. Tú te realineas con tu Fuente, con tu alma y con tu Espíritu para ser tú mismo Único. En esto, la experiencia que os es propuesta para los años que vienen, queridos amigos lectores, es esencial. Me dirijo de lo Uno a lo múltiple. Me dirijo a uno de vosotros como a la totalidad de vosotros que leéis este libro. Vosotros sois Uno, Tú eres Uno. Yo Soy. Aceptad esto. Vuestra mente no puede hacer oposición a esta afirmación y no puede causar dualidad a través de esta afirmación. La enseñanza esencial de la Unidad es esta. En la medida que os consolidéis en la certeza, en el asiento de vuestra Unidad, la afirmación de Yo Soy Uno, Yo Soy, Yo Uno, cada vez más impregnaréis vuestras estructuras celulares, genéticas, energéticas, fisiológicas y espirituales de esta verdad esencial y última que os permitirá elaborar las estructuras y los fundamentos de la Unidad.
Del libro Humanidad en devenir -
Has proyectado un tiempo, un espacio y una forma
"Tú no has hecho más que proyectar
un tiempo, un espacio, una forma,
dentro de una linealidad
que no existe"
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viernes, 17 de agosto de 2012
El cuerpo no forma parte del Reino - Un Curso de Milagros
Dios no creó el cuerpo porque el cuerpo es
destructible, y, por consiguiente,
no forma parte del Reino.
El
cuerpo es el símbolo de lo que crees ser.
Es a todas luces un mecanismo de separación
y,
por lo tanto, no existe.
Un Curso de Milagros
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martes, 14 de agosto de 2012
YO SOY el que está en lo más intimo de ti
YO SOY el que está en lo más intimo de ti;
Soy el Espíritu, la Causa
animante de todo ser, de toda vida,
de toda cosa viviente, ya sea visible o invisible;
y, sabe que no hay nada muerto, pues YO,
el UNO impersonal, SOY el Ser de
todo lo que hay. YO SOY infinito y totalmente
ilimitado; el Universo es Mi Cuerpo;
toda inteligencia emana de Mi Mente; todo Amor
fluye de Mi Corazón, y todo
Poder no es sino Mi Voluntad en acción.
Extraído del libro La Vida Impersonal de Joseph Benner
lunes, 13 de agosto de 2012
Tú eres mi única meta, Padre mío, sólo Tú
¿Adónde querría ir sino al Cielo?
¿Qué podría sustituir a la felicidad?
¿Qué regalo podría preferir a la paz de Dios?
¿Qué tesoro querría buscar, hallar y conservar que
pudiera compararse con mi Identidad?
¿Cómo iba a preferir vivir con miedo que con amor?
Tú eres mi meta, Padre mío.
¿Qué otra cosa aparte de Ti podría desear?
¿Qué otro camino iba a desear recorrer sino el que
conduce a Ti?
¿Y qué otra cosa sino Tu recuerdo podría significar
para mí el final de los sueños y de las sustituciones
fútiles de la verdad?
Tú eres mi única meta.
Tu Hijo desea ser como Tú lo creaste.
¿De qué otra manera, sino, podría esperar reconocer
a mi Ser y volverme uno con mi Identidad?
Lección 287 - Un Curso de Milagros
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