viernes, 24 de agosto de 2012

La intensidad de vuestra luz es un elemento esencial que va a determinar la naturaleza de las relaciones con vuestros congéneres







Ahora, por lo que se refiere a la calidad de una relación, si tomamos la relación entre dos seres humanos, que pasará necesariamente en vuestra civilización de superficie por el lenguaje, conviene comprender que más este lenguaje exprese una calidad y una cantidad de luz, más el otro estará a la escucha y en la aceptación de lo que se dice. Y por el contrario, si esta luz venía esta vez a disminuir en intensidad o en calidad, es evidente que el lenguaje sería recibido por el que escucha como una agresión, como algo chocante, como algo eventualmente desestabilizante. La intensidad de luz, en ese caso presente de intercambio relacional, es un elemento esencial que va a determinar la naturaleza de las relaciones con vuestros congéneres. He aquí, un 2º, ejemplo. Ahora, debemos definir también esta luz, no con relación a lo que ella es, sino con relación a sus efectos en lo que es (los acontecimientos, los fenómenos que llegan durante el desarrollo de tu vida), tanto a nivel afectivo, que a nivel profesional, que en cuanto a tus alegrías y tus penas. Podemos afirmar sin temor que cuanto más irradiarás la luz que está, en relación directa con la Unidad que eres, más se manifestará en tu vida, y esto en todos los sectores de tu vida, en las manifestaciones que serán del orden de la sincronicidad, del orden de la coherencia total de manifestación entre lo que piensas, eso que eres, y lo que te llega. Posteriormente, se manifestará el fenómeno de híper-sincronicidad, es decir lo que creas en pensamiento se manifestará con un ritmo cada vez más corto en tu vida y en tu medio ambiente. Por fin, cuando hayas pasado la etapa de la híper-sincronicidad, entrarás nuevamente en la Fluidez de la Unidad. Y allí comprenderás que la luz que has pasado a ser se acompaña sistemáticamente de su manifestación en todo lo que llega en tu vida. Y no podrás concebir más con la mente desde ese momento, un acontecimiento que podría parecer como desestabilizante o como contrario a tu placer. Te elevarás justo al lugar por lo que él es, es decir, un acontecimiento que viene a revelarte la naturaleza de tu experiencia, y aunque eso no sea visible inicialmente, va a contribuir al aumento de tu luz y al aumento de tu radiación de luz, a medida que el tiempo pase en tu vida. Eso, obviamente, no puedes comprenderlo en el momento ya que estás limitado por la barrera del tiempo, pero sin embargo, con el retroceso y con la experimentación del tiempo que avanza a medida de tu tiempo, podrás contemplar los resultados de estos últimos acontecimientos pasados y ver su efecto sobre tu realidad de luz de hoy. Por eso también se te pide no juzgar los acontecimientos que llegan en función de su calidad de sombra y luz ya que un acontecimiento que puede juzgarse como extremadamente traumatizante, en el momento en que lo vives en tu vida, es necesariamente portador de una cantidad de luz, que está mucho más allá de lo que puedes negociar en el momento en que lo vives. No te conviene en absoluto pronunciarte, sobre el acontecimiento que llega en tu vida con relación a la cantidad benéfica o maléfica de luz, con relación a una calidad de luz, sino de contentarte con vivir la Fluidez de la Unidad a través de este acontecimiento. No juzgarlo, no interpretarlo, no correlacionarlo, sino dejarlo llegar como una experiencia y concebir que finalmente, más tarde, cuando llevarás tu mirada aún más esclarecida que hoy, comprenderás que este fenómeno, que podía parecerte a primera vista desviando, incluso oponiéndose, o incluso opuesto a la luz, no hacía más que participar en la expansión de tu luz. Eso no pide un discernimiento, sino lo que se podría llamar una actitud benévola, con relación al mecanismo de la vida. Esa es la única manera de hacer crecer la luz que eres, ya que eres luz, no lo dudes, y eso, de toda eternidad. Pero te conviene manifestar, exteriorizar y amplificar esta calidad de luz a medida que tus minutos pasen, a medida de que tus vidas pasen, con el fin de amplificar esta calidad de radiación y sobre todo esta calidad de recurso y de re contacto con la Fuente última de la Unidad. En lo que te concierne, en tu mundo manifestado, el alejamiento de la Fuente que eres, el alejamiento de la división permitió crear un juego donde te parece que todo evoluciona por procesos alternantes de vigilia, sueño, día, de sombra e incluso de luz que tu sol proyecta, lo que se llama la "proyección de sombras" que, como te lo haremos vivir un poco más tarde, no existen absolutamente en nuestro mundo y en nuestra manera de manifestar la luz en la Intra-Tierra. Pero este juego tú lo has querido. Es necesario que comprendas que la sombra proyectada, no es una sombra real, sino que está simplemente disimulada en su potencial de luz, en un momento dado, por algo que está delante de la luz. Y por lo tanto conviene aquí afirmar que obviamente, lo que percibes como una sombra no es más que la ausencia temporal y frágilmente limitada de la luz. Conviene saber que lo que te parece como sombra o como noche, es sólo un fenómeno temporal, y no un fenómeno estable y definitivo, sino vinculado  a la ilusión del tiempo que pasa.


La luz, como la conoces ahora en tu 3ª, dimensión, está vinculada al tiempo y al espacio, a la disposición espacial y a la disposición del tiempo. Y debes admitir que existen otros tiempos o espacios dónde el tiempo y el espacio no se comprenden y viven como en esta dimensión, que permite por lo tanto una manifestación instantánea en la luz, sin proyección de sombra, independientemente del tiempo e independientemente del espacio. He aquí lo que se puede decir sobre esta luz, pero es necesario que comprendas también las acciones y reacciones de esta luz. A medida que ella crece en ti, a medida que afirmes tu Unidad con el Divino, a medida que afirmarás el Yo Soy Uno, podrás contemplar la desaparición de las zonas que llamabas "sombras". Podrás constatar que esta luz adquiere una potencia de realización mucho más importante a nivel de los pensamientos e ideas que tú creas. Es en eso que una serie de constituciones energéticas que ocurren en el tiempo presente son susceptibles, no sólo de modificar tu comprensión sino también modificar el impacto de tus pensamientos en tu realidad, el impacto de tus ideas. Se les ha dicho muy a menudo, debido al pasado: "uno se convierte en lo que cree y uno crea lo que uno es". 



Del libro Humanidad en devenir






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