jueves, 29 de noviembre de 2012
jueves, 15 de noviembre de 2012
miércoles, 14 de noviembre de 2012
No veas pecado y el miedo no podrá apoderarse de tí.
Los que llevan años aprisionados con pesadas
cadenas, hambrientos y demacrados, débiles
y exhaustos, con los ojos aclimatados a la oscuridad
desde hace tanto tiempo que ni siquiera
recuerdan la luz, no se ponen a saltar de alegría en el
instante en que se les pone en libertad.
instante en que se les pone en libertad.
Tardan algún tiempo en comprender lo que es la libertad.
Andabas a tientas en el polvo y encontraste
Andabas a tientas en el polvo y encontraste
la mano de tu hermano, indeciso de si soltarla o bien
asirte a la vida por tanto tiempo olvidada.
Agárrate aún con más fuerza y levanta la vista para
que puedas contemplar a tu fuerte compañero,
en quien reside el significado de tu libertad.
Él parecía estar crucificado a tu lado.
Sin embargo, su santidad ha permanecido intacta y
perfecta, y, con él a tu lado, este día entrarás en
perfecta, y, con él a tu lado, este día entrarás en
el Paraíso y conocerás la paz de Dios.
Eso es lo que mi voluntad dispone para ti y para tu
hermano, y para cada uno de vosotros con
Eso es lo que mi voluntad dispone para ti y para tu
hermano, y para cada uno de vosotros con
respecto al otro y con respecto a sí mismo.
Ahí sólo se puede encontrar santidad y unión sin límites.
Pues ¿qué es el Cielo sino unión, directa y perfecta,
y sin el velo del temor sobre ella?
Ahí somos uno, y ahí nos contemplamos a nosotros
Ahí sólo se puede encontrar santidad y unión sin límites.
Pues ¿qué es el Cielo sino unión, directa y perfecta,
y sin el velo del temor sobre ella?
Ahí somos uno, y ahí nos contemplamos a nosotros
mismos, y el uno al otro, con perfecta dulzura.
Ahí no es posible ningún pensamiento de
separación entre nosotros.
Tú que eras un prisionero en la separación eres
ahora libre en el Paraíso.
Y allí me uniré a ti, que eres mi amigo, mi hermano
y mi propio Ser.
y mi propio Ser.
El regalo que le has hecho a tu hermano me ha dado
la certeza de que pronto nos uniremos.
Comparte, pues, esta fe conmigo, y no dudes de que
está justificada.
En el amor perfecto no hay cabida para el miedo
porque el amor perfecto no conoce el pecado
y sólo puede ver a los demás como se ve a sí mismo.
Si mira dentro de sí mismo con caridad,
¿qué podría inspirarle temor afuera?
Los inocentes ven seguridad, y los puros de corazón
ven a Dios en Su Hijo y apelan al Hijo para que él
los guíe al Padre.
¿Y a qué otro lugar querrían ir,
sino allí donde anhelan estar?
Tú y tu hermano os conduciréis el uno al otro hasta
el Padre tan irremediablemente como que Dios
creó santo a Su Hijo y así lo conservó.
En tu hermano se encuentra la luz de la eterna
promesa de inmortalidad que Dios te hizo.
No veas pecado en él, y el miedo no podrá
apoderarse de ti.
Un Curso de Milagros
En el amor perfecto no hay cabida para el miedo - Un Curso de Milagros
En el amor perfecto no hay cabida para el miedo
porque el amor perfecto no conoce el pecado y sólo puede
ver a los demás como se ve a sí mismo.
Si mira dentro de sí mismo con caridad,
¿qué podría inspirarle temor afuera?
Los inocentes ven seguridad, y los puros de corazón ven
a Dios en Su Hijo y apelan al Hijo para
que él los guíe al Padre.
Un Curso de Milagros
miércoles, 17 de octubre de 2012
Expiación sin sacrificio - Un Curso de Milagros
Hay otro
punto que debe quedar perfectamente claro antes de que pueda desaparecer
cualquier residuo de temor que aún esté asociado con los milagros. La
crucifixión no estableció la Expiación; fue la resurrección la que lo hizo.
Son muchos los cristianos sinceros que no han entendido esto correctamente. Nadie
que esté libre de la creencia en la escasez podría cometer tal equivocación. Si
se examina la crucifixión desde un punto de vista invertido, parece como si
Dios hubiese permitido, e incluso fomentado, el que uno de Sus Hijos sufriese
por ser bueno. Esta desafortunada interpretación, que surgió como
resultado de la proyección, ha llevado a muchas personas a vivir sumamente
atemorizadas de Dios. Tales conceptos anti-religiosos se infiltran
en muchas religiones. El auténtico cristiano, sin embargo, debería
hacer una pausa y preguntarse: "¿Cómo iba a ser posible esto? ¿Cómo
iba a ser posible que Dios Mismo fuese capaz de albergar el tipo de pensamiento
que Sus Propias palabras han señalado claramente que es indigno de Su
Hijo?"
La mejor defensa, como
de costumbre, consiste en no atacar la posición de otro, sino más bien en
proteger la verdad. No es muestra de gran sensatez aceptar un
concepto si para justificarlo tienes que invertir todo un marco de referencia.
Este procedimiento es doloroso en sus aplicaciones menores, y
verdaderamente trágico en una escala mayor. Con frecuencia la
persecución termina siendo un intento de "justificar" la terrible y
errónea percepción de que Dios Mismo persiguió a Su Propio Hijo en nombre de
la salvación. Ni siquiera las mismas palabras tienen sentido. Superar
esto ha sido sumamente difícil, pues si bien este error no es más difícil de
corregir que cualquier otro, son muchos los que no han estado dispuestos a abandonarlo
en vista de su eminente valor como defensa. Un ejemplo menos
dramático es el del padre que dice: "Esto me duele a mí más que a
ti", y se siente exonerado al darle una paliza a su hijo. ¿Crees
que nuestro Padre piensa realmente así? Es tan esencial eliminar
cualquier pensamiento de este tipo que debemos asegurarnos de que nada
semejante permanezca en tu mente. Yo no fui "castigado"
porque tú fueses malo. La lección completamente benévola que la
Expiación enseña se echa a perder si se mancilla con cualquiera de las formas
en que esta clase de distorsión se manifiesta.
La
afirmación: "Mía es la venganza, dice el Señor" es una percepción
falsa mediante la cual uno le atribuye a Dios su propio pasado
"malvado". Ese pasado "malvado" no tiene nada
que ver con Dios. Él no lo creó, ni tampoco lo sustenta. Dios
no cree en el castigo. Su Mente no crea de esa manera. Dios
no tiene nada contra ti por razón de tus "malas" acciones. ¿Cómo
sería posible entonces que me hubiese acusado a mí por ellas? Asegúrate
de que reconoces cuán absolutamente imposible es esta suposición, y también de
que procede enteramente de la proyección. Este tipo de error es
responsable de una multitud de errores similares, incluyendo la creencia de que
Dios rechazó a Adán y lo expulsó del jardín del Edén. Quizá por
eso piensas a veces que no te estoy guiando bien. He tomado las
máximas precauciones para usar palabras que sean casi imposible de
distorsionar, pero siempre es posible tergiversar los símbolos si así se desea.
El
sacrificio es una noción que Dios desconoce por completo. Procede
únicamente del miedo, y los que tienen miedo pueden ser crueles. Cualquier
forma de sacrificio es una violación de mi exhortación de que debes ser
misericordioso al igual como nuestro Padre en el Cielo lo es. A
muchos cristianos les ha resultado difícil darse cuenta de que esto les atañe a
ellos. Los buenos maestros nunca aterrorizan a sus estudiantes. Aterrorizar
es atacar, y como resultado de ello se produce un rechazo de lo que el maestro
ofrece, malográndose así el aprendizaje.
Se me ha
llamado correctamente "el cordero de Dios que quita los pecados del
mundo", mas quienes representan al cordero manchado de sangre no
entienden el significado del símbolo. Si se entiende correctamente,
es un símbolo muy simple que habla de mi inocencia. El león y el
cordero tendidos el uno junto al otro simbolizan que la fuerza y la inocencia
no están en conflicto, sino que viven naturalmente en paz. "Bienaventurados
los puros de corazón porque ellos verán a Dios" es otra forma de decir lo
mismo. Una mente pura conoce la verdad y en eso radica su fuerza. No
confunde la destrucción con la inocencia porque asocia la inocencia con la
fuerza y no con la debilidad.
La inocencia
es incapaz de sacrificar nada porque la mente inocente dispone de todo y sólo
se esfuerza por proteger su plenitud. No puede proyectar. Tan
sólo puede honrar a otras mentes porque honrar a otros es el saludo natural de
los verdaderamente amados hacia los que son como ellos. El cordero
"quita los pecados del mundo" en el sentido de que el estado de
inocencia, o gracia, es uno en que el significado de la Expiación es perfectamente
obvio. La Expiación carece por completo de ambigüedad. Es
perfectamente inequívoca porque existe en la luz. Únicamente los
intentos de ocultarla en las tinieblas han hecho que sea inaccesible para
aquellos que eligen no ver.
La
Expiación de por sí sólo irradia verdad. Es, por lo tanto, el
epítome de la mansedumbre y derrama únicamente bendiciones. No
podría hacer eso si procediese de cualquier otra fuente que no fuese la
perfecta inocencia. La inocencia es sabiduría porque no tiene
conciencia del mal; y el mal no existe. No obstante, es perfectamente
consciente de todo lo que es verdad. La resurrección demostró que
nada puede destruir a la verdad. El bien puede resistir cualquier
clase de mal, al igual que la luz disipa cualquier clase de oscuridad. La
Expiación es, por lo tanto, la lección perfecta. Es la demostración
concluyente de que todas las demás lecciones que enseñé son ciertas. Si
puedes aceptar esta generalización ahora, no tendrás necesidad de aprender
muchas otras lecciones de menor importancia. Basta con que creas
esto para que te liberes de todos tus errores.
La
inocencia de Dios es el verdadero estado mental de Su Hijo. En ese
estado tu mente conoce a Dios, pues Dios no es algo simbólico; Dios es un
Hecho. Cuando conoces a Su Hijo tal como es, te das cuenta de que
la Expiación, y no el sacrificio, es la única ofrenda apropiada para el altar
de Dios, en el que sólo la perfección tiene cabida. El
entendimiento de los inocentes es la verdad. Por eso es por lo que
sus altares son verdaderamente radiantes.
viernes, 14 de septiembre de 2012
Estáis atrapados en un célula de tiempo - Lo Real y la ilusión - Por Zelaya Ofem
El diccionario nos dice que la ilusión es una imagen
sugerida por los sentidos que carece de
verdadera realidad.
A esta definición le podemos añadir:
La ilusión es una creencia en algo que no existe
La ilusión es todo aquello que es irreal, lo que
muere, lo que es perecedero.
Presta atención peregrino...
Estamos atrapados en una célula de tiempo
que no nos permite ver lo Real.
Todo lo que pasa en este mundo es una ilusión, no existe,
porque no es eterno, solo lo Real es eterno,
como Dios, la Fuente, el Espíritu y el Amor.
Todo lo que es Real es Verdadero, Amoroso, Eterno,
Infinito e Intemporal.
Pasado y futuro, son ilusiones porque no
están en el Aquí y el Ahora.
Solo el presente es Real.
Sólo en el Presente podemos salir fuera del
tiempo y alcanzar la Visión.
(Visión con mayúscula se refiere al poder
de contemplar lo Real )
El cuerpo y las formas externas son ilusiones
porque mueren, no son eternas.
Todo lo que vemos desde nuestros ojos es una ilusión.
Todo lo que percibimos a través de nuestros
sentidos es una ilusión.
Solo tu Espíritu es Real y Eterno, tu verdadero Ser,
tu verdadera Identidad.
Las ilusiones operan dentro del tiempo.
Cuando percibimos lo Real , salimos del tiempo y
entramos en la intemporalidad de la Eternidad.
El caos es una ilusión, cada que vez que veas caos
fuera de ti, darás testimonio de que te identificas
con él , rechazando tu Verdadera Identidad Divina.
El ego es la fabrica de las ilusiones.
El ego es el sistema de pensamiento
errado que debemos deshacer.
Nos lleva a percibir solo miedos
generando ilusiones.
El miedo es el contenido de todas las ilusiones.
Peregrino aún no te has dado cuenta que estamos
atrapado en una célula de tiempo??
Aun crees que este mundo es real?
Aun crees que tu hermano es solo un cuerpo?
Aún no sabes quién Eres?
Reemplaza urgente la ilusión por lo
Real y Verdadero, hallaras paz
y morarás en la Eternidad.
Sale del tiempo y contempla lo Real
donde la Eternidad se hace presente y
el Amor se extiende quemando toda ilusión
Retorna del tiempo de lo efímero,
deja ya tus sueños de muerte e irrealidades
temporales que veneras como reales.
Rasga el velo de tus ojos y
descubre la Esencia de tu templo,
Majestuosa Presencia del Divino
Amor.
Y lo Real brillará ante ti.
Núnca más te distraerás mirando el mundo,
cesaras la búsqueda de tesoros externos.
Y descubrirás que el verdadero Tesoro
yace dentro de ti.
Por Zelaya Ofem
jueves, 6 de septiembre de 2012
Los ojos del cuerpo - Un Curso de Milagros
Advierte cómo los ojos del cuerpo se
posan en lo exterior sin poder ir
más allá de ello.
Observa cómo se detienen ante lo que no
es nada, incapaces de comprender el
significado que se encuentra más
allá de la forma.
Nada es tan cegador como la percepción
de la forma.
Pues ver la forma significa que el
entendimiento ha quedado velado.
Pues los ojos fueron concebidos para que
viesen un mundo que no existe, y los oídos,
para que oyesen voces insonoras.
Mas hay otros panoramas y sonidos que sí se
pueden ver, oír y comprender.
Pues los ojos y los oídos son sentidos sin sentido,
y lo único que hacen es relatar lo que ven y lo que oyen.
Mas no son ellos los que ven y oyen, sino tú,
quien ensambló cada trozo irregular,
cada migaja y fragmento absurdo de prueba para
que diera testimonio del mundo que deseas.
No permitas que los ojos y los oídos del cuerpo
perciban estos innumerables fragmentos
dentro de la brecha que tú te imaginaste,
ni permitas que persuadan a su hacedor de que
sus fabricaciones son reales.
Los ojos del cuerpo ven únicamente formas.
No pueden ver más allá de aquello para cuya
contemplación fueron fabricados.
Y fueron fabricados para fijarse en los errores
y no ver más allá de ellos.
Su percepción es ciertamente extraña,
pues sólo pueden ver ilusiones, al no poder
ver más allá del bloque de granito del
pecado y al detenerse ante la forma
externa de lo que no es nada.
El árido desierto, las tinieblas y la
falta de vida, sólo se ven a través de los
domingo, 2 de septiembre de 2012
Los miedos - Un Curso de Milagros
El miedo es un extraño en los
caminos del amor.
Identifícate con el miedo, y te vuelves un
extraño ante tus propios ojos.
Y de este modo, no te conocerás a ti mismo.
*
Puedes ciertamente permitirte el lujo de
reírte de los pensamientos de miedo,
recordando que Dios va contigo
dondequiera que tú vas.
*
El miedo condena y el amor perdona.
*
El miedo no tiene cabida en una
mente que Dios ama.
*
La presencia del miedo es señal inequívoca
de que estás confiando en tu propia fortaleza.
La conciencia de que no hay nada que
temer indica que en algún lugar de tu mente,
aunque no necesariamente en un lugar que
puedas reconocer, has recordado a Dios y has
dejado que Su fortaleza ocupe el
lugar de tu debilidad.
En el instante en que estés dispuesto a hacer
eso, ciertamente no habrá nada que temer.
*
Si hay miedo, es que no hay amor perfecto
Si hay miedo, éste produce un estado que no existe.
Hemos visto que tu mente sólo tiene dos partes.
Una de ellas la gobierna el ego
y se compone de ilusiones.
La otra es la morada del Espíritu Santo,
donde reside la verdad.
Sólo puedes escoger entre estos dos guías,
y los únicos resultados que pueden
proceder de tu elección son el miedo que el
ego siempre engendra o el amor que el
Espíritu Santo siempre ofrece para reemplazarlo.
*
Estoy a salvo hoy porque no hay más
voluntad que la de Dios.
Siento miedo sólo cuando creo que hay
otra voluntad.
Trato de atacar únicamente cuando tengo
miedo, y sólo cuando trato de atacar
puedo creer que mi eterna seguridad
se ve amenazada.
*
Los que están libres de culpa no tienen miedo,
pues están a salvo y reconocen
su seguridad
*
No hay hogar que pueda darle cobijo
al amor y al miedo, pues no pueden coexistir.
Si tú eres real, el miedo no puede sino ser una ilusión.
Mas si el miedo es real, entonces eres tú el que no existe.
*
Quien ve a un hermano como un cuerpo
lo está viendo como el símbolo del miedo.
*
La gracia es la aceptación del amor de Dios
en un mundo de aparente odio y miedo.
Sólo mediante la gracia pueden
desaparecer el odio y el miedo, pues la gracia
da lugar a un estado tan opuesto a todo
lo que el mundo ofrece, que aquellos cuyas
mentes están iluminadas por el don de la
gracia no pueden creer que el mundo
del miedo sea real.
*
Aléjate del miedo y dirígete al amor.
El miedo aprisiona al mundo.
El perdón lo libera.
*
*
Hemos visto que tu mente sólo tiene dos partes.
Una de ellas la gobierna el ego
y se compone de ilusiones.
La otra es la morada del Espíritu Santo,
donde reside la verdad.
Sólo puedes escoger entre estos dos guías,
y los únicos resultados que pueden
proceder de tu elección son el miedo que el
ego siempre engendra o el amor que el
Espíritu Santo siempre ofrece para reemplazarlo.
*
Estoy a salvo hoy porque no hay más
voluntad que la de Dios.
Siento miedo sólo cuando creo que hay
otra voluntad.
Trato de atacar únicamente cuando tengo
miedo, y sólo cuando trato de atacar
puedo creer que mi eterna seguridad
se ve amenazada.
*
Los que están libres de culpa no tienen miedo,
pues están a salvo y reconocen
su seguridad
*
No hay hogar que pueda darle cobijo
al amor y al miedo, pues no pueden coexistir.
Si tú eres real, el miedo no puede sino ser una ilusión.
Mas si el miedo es real, entonces eres tú el que no existe.
*
Quien ve a un hermano como un cuerpo
lo está viendo como el símbolo del miedo.
*
La gracia es la aceptación del amor de Dios
en un mundo de aparente odio y miedo.
Sólo mediante la gracia pueden
desaparecer el odio y el miedo, pues la gracia
da lugar a un estado tan opuesto a todo
lo que el mundo ofrece, que aquellos cuyas
mentes están iluminadas por el don de la
gracia no pueden creer que el mundo
del miedo sea real.
*
Aléjate del miedo y dirígete al amor.
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martes, 28 de agosto de 2012
El miedo es un engaño - Ni una sola cosa en este mundo es verdad sea cual sea la forma en que se manifieste.
El miedo, de la clase que sea, no está justificado.
El miedo es un engaño.
Da testimonio de que te has visto a ti mismo
como nunca podrías ser y, por lo tanto,
contemplas un mundo que no puede ser real.
Ni una sola cosa en ese mundo es verdad.
Sea cual sea la forma en que se manifieste,
sólo da fe de tus ilusiones acerca de ti mismo.
No nos dejemos engañar hoy.
Somos los Hijos de Dios.
El miedo no tiene cabida en nosotros, pues
cada uno de nosotros es parte del Amor Mismo.
¡Cuán infundados son nuestros miedos!
¿Ibas acaso a permitir que Tu Hijo sufriese?
Danos fe hoy para reconocer a Tu Hijo y liberarlo.
Perdonémosle hoy en Tu Nombre, para poder
entender su santidad y sentir por él el amor
que Tú también sientes por él.
Lección 240 - Curso de Milagros
Una vez que haya aceptado mi santidad, nada podrá atemorizarme.
Mi santidad es mi salvación
Puesto que mi santidad me absuelve de toda
culpa, reconocer mi santidad es reconocer mi salvación.
Es también reconocer la salvación del mundo.
Una vez que haya aceptado mi santidad,
nada podrá atemorizarme.
Y al no tener miedo, todos compartirán mi
entendimiento, que es el regalo que Dios me
hizo a mí y al mundo.
Lección 58 - 4 (39) - Un Curso de Milagros
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lunes, 27 de agosto de 2012
Cuentitos de Anthony de Mello
Profundidad
Le dijo el Maestro al hombre de negocios:
"Del mismo modo que el pez perece
en tierra firme, así también pereces tú
cuando te dejas enredar en el mundo.
El pez necesita volver al agua...y
tú necesitas volver a la soledad.
El hombre de negocios no salía de su
asombro."¿Debo, pues, renunciar
a mis negocios e ingresar en un monasterio?
No, nada de eso. Sigue con tus negocios
y entra en tu corazón.
Interioridad
El discípulo quería un sabio consejo.
Ve, siéntate en tu celda, y tu celda te enseñará
la sabiduría, le dijo el Maestro.
Pero si yo no tengo ninguna celda...
Si yo no soy monje...
Naturalmente que tienes una celda.
Mira dentro de ti.
Hablar
El discípulo no podía reprimir las ganas
que tenía de contarle al Maestro
el rumor que había oído en el mercado.
Aguarda unos minutos, dijo el Maestro.
Lo que piensas contarnos ¿es verdad?
No lo creo..
¿Es util?
No, no lo es
¿Es divertido?
No
Entonces ¿ porqué tenemos que oírlo?
Discipulado
A un visitante que solicitaba hacerse
discípulo suyo le dijo el Maestro:
Puedes vivir conmigo,
pero no hacerte seguidor mio.
¿Y a quién he de seguir, entonces?
A nadie.
El día en que sigas a alguien habrás
dejado de seguir a la Verdad.
Del libro ¿Quién puede hacer que amanezca? - Anthony de Mello
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